Cuando hablamos de orgasmos, lo primero que se nos viene a la cabeza es el placer, ese momento de éxtasis que nos hace ver estrellas. Pero ¿alguna vez pensaste que ese fogonazo de placer tiene mucho que ver con unos músculos que ni sabías que tenías? Bienvenida al fascinante mundo del suelo pélvico, ese grupo de músculos olvidados que, si los entrenás, pueden llevar tus orgasmos como masajista erótica en Zona Norte al próximo nivel.
Sí, así como leés: tu suelo pélvico puede ser el secreto para tener orgasmos más intensos, más frecuentes como una escort en Las Cañitas y, por qué no, más épicos. Y lo mejor es que fortalecerlo no solo mejora tu vida sexual, sino que también previene un montón de problemas que nadie quiere atravesar, como pérdidas de orina o molestias en la zona íntima.
Vamos de a poco. Acá te explicamos todo lo que necesitás saber sobre esta relación hot (y saludable) entre orgasmos y suelo pélvico.
El suelo pélvico: ese musculo clave que tenés que empezar a cuidar
Antes que nada, ¿qué es el suelo pélvico? Bueno, es un conjunto de músculos y tejidos que están en la parte baja de la pelvis, como una especie de “hamaca” que sostiene órganos importantes como la vejiga, el útero y el recto. Es como la base de tu cuerpo por dentro.
Durante un orgasmo, estos músculos se contraen de forma rítmica y automática. Esa “sacudida” interna que sentís es básicamente tu suelo pélvico haciendo su trabajo. Y cuanto más fuerte y entrenado esté, más potentes pueden ser esas contracciones… y por ende, más intenso el orgasmo.
Pero ahí no termina todo. Tener un suelo pélvico sano también te ayuda a evitar cosas como incontinencia urinaria, prolapsos (cuando algún órgano se “desacomoda” y se cae un poco) y molestias en la zona baja. Así que ya ves, no es solo cuestión de pasarla bien: también se trata de cuidar tu cuerpo como masajista erótica en Parque Chacabuco
¿Cómo te ayuda el orgasmo a fortalecer el suelo pélvico?
Acá se pone interesante el tema. Porque no solo el suelo pélvico te ayuda a tener orgasmos más intensos, sino que el orgasmo también hace lo suyo para fortalecer esos músculos. Es un win-win placentero, de esta manera:
Cuando tenés un orgasmo, los músculos del suelo pélvico se contraen como si estuvieran haciendo repeticiones de un ejercicio. Eso, sin que vos te des cuenta, es como si estuvieras entrenando. Cuanto más seguido los “activás”, más tonificados se mantienen.
La sangre fluye con más fuerza hacia esa zona después de un orgasmo, lo cual ayuda a mantener los tejidos oxigenados, nutridos y sanos. Es como darle un mini spa interno a tu pelvis.
Durante el orgasmo, el cuerpo libera endorfinas (esas hormonas que te hacen sentir feliz), dopamina y oxitocina. Todo eso no solo te pone de buen humor, sino que ayuda a relajar la tensión muscular, especialmente la que se acumula en la zona pélvica por el estrés o la ansiedad.
Un suelo pélvico fuerte hace que sientas más durante las relaciones como masajista sensual en Almagro, mejora la lubricación natural, y disminuye el dolor si sos de las que lo sufren al tener sexo. Básicamente, todo fluye mejor.
¿Y qué podés hacer para fortalecer el suelo pélvico y mejorar tus orgasmos?
La buena noticia es que sí, podés entrenar estos músculos como si fueran los abdominales. Y no, no necesitás ir al gimnasio ni tener equipo especial. Podés hacerlo en casa, mientras cocinás, mirás una serie o viajás en el bus.
Acá te dejo los ejercicios más efectivos:
Si hablamos de entrenamiento pélvico, los Kegels son los más conocidos. Consisten en apretar y soltar los músculos que usarías para cortar el flujo de la orina.
Arrancá con contracciones de 5 segundos, descansá otros 5, y repetí 10 veces. Hacelo tres veces al día, todos los días. En un par de semanas vas a notar que tenés más control, y cuando llegue el momento del clímax…ahí lo vas a notar
Acostate boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies apoyados al piso. Levantá la cadera como si fueras a formar un puente, mientras apretás el suelo pélvico. Bajá lento y repetí 10 veces.
Este ejercicio, además de activar los glúteos, también trabaja la zona pélvica. Ideal para sentirte más firme y fuerte como escort en Olivos
Separá los pies al ancho de los hombros y bajá despacito, como si te fueras a sentar en una silla invisible. Cuando subas, contraé bien el suelo pélvico. Vas a estar trabajando piernas y pelvis al mismo tiempo.
Eso sí, prestá atención a la técnica para no forzar rodillas ni espalda.
Ponete en cuatro patas, tipo posición de yoga. Al exhalar, arqueá la espalda hacia arriba y contraé el suelo pélvico. Al inhalar, hundí la espalda y relajá los músculos.
Este ejercicio, además de ser súper relajante, ayuda a la movilidad de la columna y activa suavemente los músculos de la pelvis. Ideal para arrancar o terminar el día como masajista sensual en Villa Urquiza
Un consejo extra: la constancia es clave
En resumen: ¿vale la pena entrenar el suelo pélvico? 100% sí.
La relación entre el orgasmo y el suelo pélvico no es solo una curiosidad científica: es una oportunidad real para mejorar tu calidad de vida también como escort en Floresta, tu disfrute y tu salud íntima. Empezar a entrenar esta zona es como descubrir un músculo mágico que habías tenido dormido toda la vida.
